miércoles, 19 de octubre de 2016

Delirios de un cubano.

Cuando el Mayor General Vicente Garcia González llamo a la sedición de Lagunas de Varona, solo respondía al llamado de sus genes.
No importa donde vivamos, la edad, el sexo o la raza, los cubanos tenemos “la división” como parte de nuestra información genética. Basta con que dos cubanos nos encontremos en una esquina de un parque o en el muro virtual de Facebook para que se forme una trifulca; para que una polvareda de ofensas y malas palabras se levante hasta el cielo, perturbando el reposo del mismísimo San Pedro… me incluyo entre los revoltosos…
¿A dónde vamos como nación si seguimos con esta actitud? A ninguna parte. ¿Hacia dónde podemos conducir, si nos dejaran, a la nación en la que vivamos como exilados políticos, económicos o simplemente como visitantes? Al desastre total.
Lo he pensado muchas veces y creo que somos demasiado ególatras, vanidosos, nos creemos poseedores de la verdad absoluta y no respetamos las opiniones ajenas. Clamamos por libertad, pero estaríamos dispuestos a cargar de cadenas a los que piensen diferente a nosotros, si alguna vez se nos diera la oportunidad.
Vivo sin embargo orgulloso de ser cubano (aparente contradicción con lo que he escrito antes) pues, cuando queremos, podemos ser solidarios y trabajadores, creadores incansables, buscadores de soluciones a los problemas más enmarañados, innovadores constantes, alegres, amantes de la familia y dispuestos a tomar cualquier riesgo por tender la mano a un amigo.
Tampoco me arrepiento de haber vivido treinta nueve años de mi vida en aquella isla que provoca tantos sentimientos encontrados. Cuba siempre vive en mí y yo siempre viviré en ella; viviré a través de las cenizas de mis abuelos, de los amigos que dejé y con los que difería en algunas opiniones y coincidía en muchos sentimientos, de mi primo y los hijos de mi primo y los hijos de los hijos de mi primo…., de la palma real solitaria que se alzaba en el patio de mi casa y de la tierra color sangre que ensució nuestras plantas infinidad de veces. No me arrepiento de haber aprovechado la oportunidad de estudiar y estudiar y estudiar, pues esa oportunidad y mi esfuerzo me han conducido al relativo éxito que hoy he logrado y que me permite mantener dignamente a mi familia. Nunca tuve que delatar, acusar, abochornar a nadie para tener la oportunidad de estudiar y trabajar en mi país. Siempre respeté y me respetaron. Conozco a muchos como yo, a muchos que dieron lo mejor de sí mismos en Cuba y dan lo mejor acá en Miami, Argentina, México, Brasil. Yo no soy la excepción, al contrario, de mi generación creo que soy parte de la regla.
¿Por qué no potenciar nuestras virtudes y acallar a los demonios divisores? ¿Por qué no aprender a respetar al que piensa, siente, se expresa diferente? ¿Por qué no desterrar de nuestra historia al fantasma de la sedición? Son preguntas para las que no tengo respuesta.
Me preocupa especialmente que para los que vivimos en Miami, la campaña política presidencial se ha convertido en cosa de Montescos y Capuletos, se ha convertido en un motivo más para antagonizar, pero no en buena lid, no con argumentos, sino con ofensas, con calificativos peyorativos y descalificaciones.
Yo he tomado ya una posición (hace mucho rato para ser honesto) y en mi condición de ciudadano de EU, con los mismos derechos que el que llegó hace medio siglo y con la misma obligación de respetar la ley, me declaro abiertamente demócrata (inscrito) y partidario fervoroso de Hillary Clinton (confieso me tentaban las ideas de Sanders acerca de una educación universal hasta nivel de College). No creo que apoyar a Hillary me haga mejor o peor, al igual que respeto el derecho de los que apoyan a Trump. Hago campaña por Hillary en mi Facebook, mi Twiter y mi Instagram pues son mi sacrosanta propiedad, pero no me pongo bravo, ni ofendo a quien quiera dejar un comentario respetuoso en contra. Ahora bien, el que escriba en mi muro debe estar armado de argumentos, de estadísticas, de sucesos,…, no de chismorreos o inventos de la prensa amarillista y sensacionalista…. El que escriba en mi muro debe estar dispuesto a leer al igual que escribe, a escuchar a la par que habla….
No me gustan los que provocan calificando de comunistas a los demás (a los que piensan diferente), pues ellos bien podrían ser calificados de fascistas, racistas o xenófobos. Por otra parte no me avergüenzo de decir que tengo excelentes amigos comunistas, de los de a pie, de los de picadillo de soya y bicicleta, de los de cortar marabú para hacer carbón y pasar las vacaciones, si acaso, en el campismo popular.
Para terminar con este grupo de ideas inconexas, propias de mi personalidad despistada y mi delirio mental, pido que pongamos nuestras comunes vivencias e intereses por delante de nuestras discrepancias y no terminemos llamando a la sedición, como una vez hiciera aquel patriota insigne llamado Vicente Garcia González “el León de Santa Rita”.

martes, 18 de octubre de 2016

Trump University: Una estafa multimillonaria.


Parte I: Requisitos para ser acreditado como Universidad o College.

Todos los que de algún modo u otro hemos estado vinculado al mundo académico bien sabemos de los rigurosos y variados requerimientos que debe satisfacer una institución educativa para ser llamada UNIVERSIDAD.

Tomemos como ejemplo a New England Association of Schools and Colleges (NEASC) https://cihe.neasc.org/standards-policies/standards-accreditation que en su sitio web deja bien claro que los estándares de acreditación contienen lo que una Universidad o “College” debe hacer para merecer la confianza y credibilidad pública y como estos estándares funcionan como un marco para el desarrollo institucional y la autoevaluación.

En el caso de NEASC, por ejemplo, los estándares son actualizados al menos cada diez años para readaptarlos a la cambiante realidad del mundo educativo y científico – tecnológico.

Algunos de los estándares de NEASC se refieren los programas académicos (estándar 4), los profesores y resto del personal de apoyo (estándar 6) e integridad y transparencia (estándar 9) entre otros.

En cuanto los programas académicos queda muy claro que estos deben conducir a la obtención de un grado (diploma) en un campo de estudio reconocido, deben estar publicados claramente los objetivos de aprendizaje y requerimientos de cada programa,  los programas deben ser diseñados de manera coherente, caracterizados por su continuidad y progresión secuencial,  los programas de pregrado deben incluir las materias catalogadas como humanidades y ciencias y deben preparar al estudiante para desempeñarse efectivamente en el mundo en que vive y ser capaz de asimilar los conocimientos específicos de cada carrera.

Sobre el claustro de profesores se establece que la preparación y calificación de los profesores debe estar de acuerdo a la naturaleza de sus tareas y se mide a través de los grados académicos y científicos que ostentan, su experiencia profesional, sus habilidades para enseñar, sus investigaciones y resultados. Los profesores deben además de mostrar sus efectividad en el desarrollo de sus responsabilidades (enseñar).

Los contenidos y métodos de enseñanza deben satisfacer los estándares académicos y profesionales generalmente aceptados. Los estudiantes deben ser expuestos a una variedad de profesores, con diferentes puntos de vista, métodos de enseñanza, etc.

En cuanto a la integridad y transparencia, se expresa la necesidad que los profesores, administrativos, personal de apoyo, miembros directivos y estudiantes actúen responsable y éticamente. La información publicada por la institución en su sitio web tiene que ser accesible y suficiente para que el estudiante pueda tomar una decisión informada sobre su educación; además debe proveerse información clara y cierta sobre el proceso de admisión, empleo, calificaciones, disciplina y consideraciones de las quejas y apelaciones.

Parte II: ¿Qué fue la Universidad “Trump”?

Trump University LLC (llamada más tarde Trump Entrepreneur Initiative LLC) fue una compañía fundada con fines de lucro y que operó entre 2005 y 2010. Se especializaba, supuestamente, en programas de entrenamiento en bienes raíces https://en.wikipedia.org/wiki/Trump_University.

La página web de Trump University no está disponible y en su lugar se puede encontrar el sitio de Trump Entrepreneur Initiative LLC, http://trumpinitiative.com/, pero esta desactivado. Veamos algunos testimonios ofrecidos por implicados en los casos que se han llevado a las cortes de justicia contra la Universidad Trump.

 En un artículo de junio 2 de 2016, escrito por John Cassidy en “The New Yorker” http://www.newyorker.com/news/john-cassidy/trump-university-its-worse-than-you-think  se explica que la oficina del Fiscal General, en repetidas ocasiones, advirtió que la compañía con fines de lucro fundada, rompía la ley al hacerse llamar universidad (en el estado de New York las universidades deben poseer una carta del estado, que no poseía la Universidad Trump, ni estaba acreditada por ningún ente acreditador independiente). Sencillamente la Universidad Trump operaba fuera de la ley y gracias exclusivamente al dinero e influencia del magnate inmobiliario.

Según testimonios de Ronald Schnackenberg, un agente de ventas de la Universidad Trump: “a pesar que la institución reclamaba que quería ayudar a los consumidores a hacer dinero en el negocio de bienes raíces, su verdadero único fin era vender los “paquetes” de seminarios, lo más caro que fuera posible”. En opinión del mismo Schnackenberg, “la Universidad Trump era un esquema fraudulento diseñado para despojar de su dinero a personas no muy jóvenes y con pobre educación”.

A pesar de que en los anuncios publicitarios se alegaba que Trump había seleccionado personalmente a los instructores y que podía convertir a cada estudiante en un inversor exitoso en el área de los bienes raíces; realmente Trump cuidadosamente a los instructores y él jamás aparecía en las charlas; tampoco había revisado el currículo de los seminarios y demás cursos. Los materiales presentados eran preparados por una “tercera empresa” que se dedicaba a preparar charlas para empresas de “tiempo compartido” y charlas inspiraciones.   

Los instructores de Trump University alegaban que tres días no eran suficientes y alentaban a los incautos a enrollarse en cursos más largos que costaban 35,000 dólares.

En un artículo en “The National Review”, titulado “Yes, Trump University was a massive scam” http://www.nationalreview.com/corner/432010/trump-university-scam, se menciona que Trump prometía a los estudiantes de los seminarios de tres días, que iba a proporcionarles acceso a prestamistas o financistas privados. Eso nunca ocurrió.

El “Playbook” usado por los presentadores de la Universidad Trump dejaba claro que el primer y más importante requisito para cualificar para inscribirse en Trump University era: tener una tarjeta de crédito válida y pagar todo.  

En artículo publicado en “The New York Times”, titulado: “Former Trump University Workers Call the School a ‘Lie’ and a ‘Scheme’ in Testimony” http://www.nytimes.com/2016/06/01/us/politics/donald-trump-university.html?_r=0, un agente de eventos de Trump University, llamada Corrine Sommer cuenta que sus colegas aconsejaban a los potenciales estudiantes a abrir cuantas tarjetas de crédito pudieran con tal de que se matricularan en las clases que se ofrecían; incluso cuando sabían que estos potenciales estudiantes no podrían soportar la avalancha de pagos por concepto de esas tarjetas de crédito.

Parte III. Conclusiones.

1.       Es evidente que la institución creada por Trump usaba de manera ilegal el título de Universidad, no contaba con la acreditación requerida y los cursos que ofrecía no eran transferibles a ninguna otra institución de enseñanza superior en todo el mundo.

2.       No había programas de estudios bien diseñados y que funcionaran de manera sistémica.

3.       Los profesores carecían del conocimiento necesario en el campo de los bienes raíces.

4.       Las charlas eran más motivacionales y encaminadas a que los estudiantes se enrolaran en nuevos cursos, que realmente presentaciones técnicas para incrementar las habilidades de los estudiantes, como futuros inversores en el campo de los bienes raíces.

5.       El Sr. Trump no participaba de manera activa en las actividades, a pesar de que esa era una de las promesas.

6.       Se alentaba a los estudiantes a manejar sus finanzas de manera irresponsable, bajo la promesa de que verían sus ingresos multiplicados en muy corto tiempo.

Es evidente que la Universidad Trump fue una estafa y que debido a eso y a pesar de los millones e influencia política del Sr. Trump, no ha podido silenciar los reclamos de miles de víctimas de su esquema de fraude.

 

domingo, 24 de julio de 2016

Una merecida Trump-etilla para Donald Trump.


Leía el Diccionario de la Real Academia de la lengua española (RAE) para asegurarme del más estricto significado de la palabra trompetilla. Sorpresa la mía al comprobar que no incluye el verdadero y notable significado que esta palabra tiene para nosotros los cubanos.

Para un cubano una trompetilla no es precisamente un instrumento empleado por los que padecen sordera, muchísimo menos es un cigarro filipino de forma cónica. Para los nativos de la llave del golfo una trompetilla es un sonido estridente, hecho con la boca y ayuda de los dedos y que tiene toda la intención de burlarse o ridiculizar a alguien o algo.

Pero, ¿a que viene esta disquisición lingüística? ¿Es que acaso me ha dado por retar la sabiduría de los respetables académicos de la lengua castellana?..... Ni remotamente…

Esta búsqueda obsesiva del significado de trompetilla (o mejor Trump-etilla) es porque fue precisamente eso lo que hizo el Senador Ted Cruz con el ahora candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, el Sr Donald Trump…. Si amigos, Cruz (que no es santo de mi devoción) le sonó una estruendosa trompetilla (o Trump-etilla) al mismísimo Donald al no darle su endorso y hacer un llamado al electorado republicano a realizar un “voto de conciencia”.

Pero vayamos a la raíz del asunto… el Donald, en mi opinión, es merecedor de esa y de millones más de  trompetillas (o Trump-etillas) por toda la sarta de barbaridades y mentiras que ha dicho en este último año de carrera por la candidatura presidencial…. Vamos que Mr. Trump se ha convertido en una máquina de lanzar improperios acusaciones contra todo y todos… ¿no lo creen? Pues ahí le van algunos ejemplos:

1.    Trump ha dicho que México solo envía a violadores y narcotraficantes a Estados Unidos y que por eso ha de levantar un muro que hará palidecer de envidia a la Gran Muralla China y que de paso, será pagado íntegramente por el gobierno de mexicano.

Parece que el Sr Trump desconoce del aporte a la cultura universal de muchos mexicanos de la talla de los cantantes Jorge Negrete y Pedro Infante, de la grandiosa María Félix y del Rey de reyes, el gran Vicente Fernández. No ha oído mencionar tampoco al inigualable actor Mario Moreno (el inmortal « Cantinflas ») o a los pintores Frida Kahlo o Diego Rivera. Me pregunto si Trump se negaría a hacer negocios con el millonario mexicano Carlos Slim si este y sus millones entraran indocumentados a los Estados Unidos.

Es cierto que entran drogas y delincuentes a través de la frontera sur, pero ¿acaso no sucede lo mismo con la frontera con Canadá? ¿Sabe Trump que la mayor parte de los indocumentados entran con visa americana a través de puertos  y aeropuertos y luego se quedan en busca de una mejor vida, la mayoría de ellos trabajando duro, en la sombra y siendo especialmente expoliados y mal pagados por multimillonarios al mejor estilo de Donald Trump?

¿Es un muro la solución a los problemas migratorios de Estados Unidos? Por supuesto que no. La solución es una reforma migratoria integral e incluyente que el mismísimo partido republicano, que Trump ha secuestrado, se ha negado a ni siquiera presentar al piso de la Cámara de Representantes. Una reforma que reconozca de algún modo a los que desde las sombras han formado una familia, trabajado duro y aportado su sudor al crecimiento económico y cultural de Estados Unidos; una reforma que castigue con la deportación solo a los que delinquen y fomentan el crimen.

Otra de las grandes falacias es:

2.    Eliminando la entrada de musulmanes a Estados Unidos, nos vamos a librar de la amenaza terrorista.

Esta es para mí una de las manipulaciones más peligrosas de Trump. El segregar, aislar, discriminar a toda una comunidad por motivos raciales o religiosos es lo que conocemos como Apartheid y lo hemos condenado desde la época en que un puñado de blancos sudafricanos mantenía encerrados en guetos a la mayoría negra.

Olvida Trump que algunos de los terroristas más renombrados de Estados Unidos han sido blancos anglosajones. Empecemos por la organización terrorista más temible de Norteamérica en más de siglo y medio: el Klu Klux Klan (KKK), responsable de decenas de miles de linchamientos, ataques con bombas y tiroteos. Franc Ancona uno de los actuales líderes del movimiento amenazó en televisión nacional con usar fuerza letal contra los ciudadanos negros.

Pero no termina ahí la historia: Timothy McVeigh, que protagonizó el atentado de Oklahoma, estaba vinculado a grupos extremistas blancos de derecha. Lee Harvey Oswald, el asesino de Kennedy era un blanco americano relacionado a círculos comunistas. Tan reciente como en 2012, el supremacista blanco Wade Michael Page asesino a seis personas en un templo Sijh en Wisconsin. Todos ellos pueden ser catalogados como terroristas y ninguno era musulmán.

Es además amoral que el Sr Trump que no sirvió en el ejercito bajo pretexto de que tenía una enfermedad en uno de sus talones (la cual no parece haber sido nada extraordinaria pues no se mueve usando bastón) vaya a condenar a la exclusión a los miles de veteranos de religión musulmana que han servido en el ejército de Estados Unidos y entregado incluso sus vidas… claro, cuando se habla de Trump la relación moral-amoral se torna abstracta…. El cobarde Trump, catalogo de “cobarde” al valiente senador republicano y héroe de guerra McCain por haber caído prisionero durante la guerra de Vietnam, lo más triste: la gran masa informe de republicanos aceptó la acusación calladamente…. ¿Relativismo moral o peor aun inmoralidad vulgar y descarnada?

Tengo muchos colegas de trabajo que profesan la fe musulmana y en uno de los momentos más difíciles de mis últimos años, uno de ellos me tendió la mano y me demostró una bondad infinita…. Nunca hemos hablado de Ala, de Jehova o Jesucristo, solo hemos hablado de amistad.

La amenaza terrorista no puede ser eliminada como por arte de magia por un solo hombre; es enfrentada cada día por miles de agentes del FBI, la NSA, las policías locales y otros. Nadie puede predecir cuándo o donde será el próximo ataque. Trump miente abiertamente cuando promete acabar con el terrorismo y la violencia si gana en Noviembre. No es tarea de un caudillo salvador, no se logra dividiendo y excluyendo si no sumando e incluyendo. Las barriadas musulmanas de Europa, donde los chicos han crecido sintiéndose excluidos, marginados, donde han perdido la esperanza, donde no hay buenos empleos o posibilidades de superación personal y profesional se han convertido en fuente de reclutamiento para ISIS y Al Qaeda.

La palabra favorita y tabla salvavidas de Donald Trump es “Management”:

3.    Todo se puede resolver con “Management”. “Management” es su permanente respuesta a las interrogantes acerca de cómo ha de mejorar la economía, establecer la política exterior del país y aprobar o vetar legislación.

La gran duda es: ¿Donde estaba su capacidad de “Management” cuando sus asesores plagiaron el discurso de Michelle Obama y pusieron en boca de su esposa Melania ideas completas de la Primera Dama Demócrata? ¿Es acaso un ejemplo de “Management” el estruendoso escándalo de estafa de la ”Universidad Trump”, en la que cientos de estudiantes gastaron decenas de miles de dólares confiando aprender los secretos del éxito en los negocios y terminaron siendo estafados? ¿Qué habilidades de “Management” ha mostrado el magnate inmobiliario cuando sus empresas se han acogido en varias ocasiones a la ley de bancarrota?

Quizás entre las muchas cosas que Trump no sabe está que sus designaciones deben ser aprobadas por el Senado Federal y que ese mismo Senado ha mantenido al Tribunal Supremo de Justicia de la Nación esperando por su noveno designado por un tiempo record para cualquier posición de Juez.

Tal vez Trump piense o lo que es peor, pretenda manejar el gobierno como se manejan sus empresas, anulando las opiniones de los otros, imponiendo su voluntad y gritando a diestra y siniestra: “You’re fired”. Tal vez hasta decida refundar el país y llamarlo « Trumperlands ».

Es interminable el tema Trump…. Bien puede ser tratado como una “saga”.

Por el momento sigo pensando que Ted “el mentiroso” como lo bautizara el mismísimo Trump, tuvo el coraje que le faltó a otros “…” y le espetó en su cara la más sonada Trump-etilla o trompetilla de la historia moderna……

   


lunes, 11 de julio de 2016

A los que lleguen primero (poema)


El río y el mar se juntan

en un abrazo sincero,

y apasionados preguntan:

¿Será que llegué primero?



El valle y el monte conviven

y son nidos del jilguero,

sin embargo no deciden

¿Cuál de ellos va primero?



La Luna, el Sol, iluminan

al desierto y al fanguero,

y cada amanecer culminan

afirmando: Mírame, yo fui el primero



En las márgenes del prado

persigue el lobo al cordero

y el segundo amenazado,

solo piensa en ser primero.



Primero, primero, es

obsesión que nos devora,

sin tener en cuenta que:

¡Ya se acerca nuestra hora!


domingo, 24 de abril de 2016

Respuesta al poema "Carta a Usted" de Jose Angel Buesa


Todos hemos vibrado alguna vez bajo el influjo apasionado de los versos de amor de José Angel Buesa.
El inmortal cubano es uno de los grandes exponentes de la poesía romántica y sus versos  nos han sacado de apuro, muchas veces, a la hora de cortejar a una joven.
Hace años soñaba con ser un poeta romántico, mas la cruda realidad se impone y mi falta de habilidad a la hora de rimar, unido a lo difícil de lograr puros versos endecasílabos me disuadieron de la escritura y me condujeron de la mano a mundo de la ciencia.
Sin embargo, hace unos días mi hijo me lanzó el reto de responder al poema  “Carta a Usted” (poema al que en su momento respondieron magistralmente Ernesto Montaner, Arturo Liendo, Enrique Núñez Rodríguez y algunos otros notables) y ni corto ni perezoso lo acepté.
Traté de responder en un tono “nada moderno”, como si fuera la dama agraviada. Uf, fue más difícil de los que imaginé o recordaba y salió sin dudas la peor respuesta jamás dada a Buesa.
Fue, sin embargo, retomar por un segundo mis sueños de poeta, aquellos sueños que dejé guardados en la mesita de noche y que por suerte para ustedes permanecieron empolvados en el olvido.
No queda más remedio. Ahí les va mi respuesta:

Señor, si es que puedo llamar Señor, al
infame e indolente que me colma de dolor.
Decirle quiero, con orgullo, que mi lecho es solo mío,
en él guardo mis lágrimas, si lloro; mis risas, cuando río.

Los momentos, ya pasados, que allí juntos hemos vivido,
no yacen ni en mis recuerdos, se han perdido en el olvido.
Que juré ser suya dice; lo confieso y me arrepiento.
Un cobarde de su talla no es digno de un juramento.
No me compare con flores, ni es usted un jardinero,
Si de comparar se trata: más parece carnicero.
Con su cuchillo afilado va cortando corazones,
Y la mente va dejando colmada de sinrazones.
Si alguna vez lo he besado, quiero quemar ese beso,
en la hoguera de mi ira, en el fervor de mis rezos.
¿No recuerda usted acaso, cuando al mirarme pasar,
lanzó fieras maldiciones, imposibles de nombrar?
Olvide que yo he existido y conténgase su enojo.
Sembré amor en otro campo, y ahora amores recojo. 

miércoles, 13 de abril de 2016

“Hágase la luz, o el primer paso en el infinito camino del conocimiento”.... Fragmentos de mi libro "Gordo de Trapo"

...............................................................................................

Juan Carlos había sido uno de mis compañeros de aula durante el preuniversitario. Era un muchacho delgado, trigueño, tímido y genial en matemáticas y jugando al ajedrez.

Como yo, “Juanca” no había tenido mucha suerte con las mujeres y casi al graduarnos de preuniversitario, se hizo novio de Isabel. Nunca supimos quien tomó la iniciativa, pero todos suponíamos que había sido ella.

Isabel estaba en nuestro mismo grupo y tenía fama de “rápida y mortal”, pues solía siempre tener más de un novio a la vez, aunque en apariencia parecía una santa (en Cuba decimos mosquita muerta a este tipo de comportamiento).

No tuvimos nunca evidencia de que ella le fuera infiel en esa época y al siguiente año nos fuimos a la universidad; casualmente terminamos, nuevamente, en la misma aula de clases estudiando ingeniería mecánica.

Juan Carlos y yo nos hicimos amigos aún más afines, pues practicábamos voleibol juntos y estudiábamos siempre en el mismo grupo. El era un excelente estudiante y pasó el primer año con excelentes notas. Isabel y él seguían siendo novios.

El siguiente año vino cargado de negros nubarrones. Aunque en apariencia todo estaba bien, empezamos a oír comentarios de que Isabel se veía con otros muchachos a espaldas de él. Nadie quería asumir la responsabilidad de alertarlo, además de que no teníamos evidencias. El estaba totalmente enamorado de ella, locamente enamorado, ella había sido y era su única novia.

Una noche sucedió el terrible y casual acontecimiento que destruyó la vida de Juan Carlos. Habíamos estado estudiando todo un grupo, con vistas al examen de Física II. El la llevó hasta su dormitorio y se despidieron cariñosamente, como cada noche, pero por esas casualidades de la vida, después de veinte minutos, se dio cuenta que necesitaba recoger una camisa, que Isabel había lavado, para usarla al día siguiente y regresó de improviso al dormitorio de ella. Como ya tenía mucha confianza con el resto de las muchachitas que dormían en el cuarto (y como era práctica común en la universidad, al menos en aquellos tiempos) empujó la puerta sin siquiera tocar y allí, frente a él, esta Isabel acostada y acariciándose junto a otro estudiante, un extranjero de origen africano. Estaba allí, a la vista de todas sus amigas, que por meses habían sido cómplices silentes de la infidelidad.

Fue demasiado fuerte para mi amigo. Su autoestima estalló en mil pedazos y con ella se esfumaron sus sueños y deseo de vivir. A duras penas se presentó al examen de Física II y por vez primera desaprobó. Tras los exámenes había una semana en la que se daba una segunda oportunidad a los estudiantes; Juan Carlos nunca regresó a aprovechar esa segunda oportunidad, tampoco regresó a clases. Tratamos de llamarlo por teléfono, le enviamos telegramas, pero no respondía. Poco a poco nos resignamos a que no regresaría.

Pasaron los años y encontré a un amigo común, le pregunté por él y me respondió que se había intentado suicidar varias veces, que pasaba meses encerrado dentro de su casa sin salir siquiera al patio, deprimido, llorando de impotencia y humillación.

Fue doloroso escuchar aquellas palabras, más aún cuando la voz de mi conciencia me gritaba al oído que yo no había hecho todo lo necesario para ayudarlo. Por años he pensado que debí ir a su casa, que debí hablarle, convencerle de que no era el fin del mundo, que ella no valía lo suficiente para ofrendarle toda su vida y sus sueños. Pero nunca tomé el ómnibus, no me molesté en hacerlo, le fallé a mi amigo y no fui el único, éramos un grupo y nos olvidamos de él, que estaba en desgracia.

Mi conciencia carga ese peso y siempre sentiré el dolor de su locura como una culpa compartida. No sé si el “Juanca” vive aún. No sé si alguno de sus intentos de dejar este mundo fue final y tristemente exitoso. Pero de cualquier modo, quiero pedirle perdón, esté donde esté….

Mi petición de perdón no le devuelve la cordura o la vida, pero su perdón si podría devolverme una paz que necesito; más ahora cuando he sentido la mano de la depresión ceñirse en mi garganta.


…………………………………………………………………………………….

Disponible en: Barnes & Noble y en www.amazon.com 

martes, 8 de marzo de 2016

“Dispara a matar, o el primer beso” ...... fragmentos de mi libro "Gordo de Trapo"

Parece que el haber sido objeto de diversas burlas durante una parte de mi vida, de algún modo, me ha hecho cuasi inmune a estas. Hace muchos años enterré el miedo al ridículo y hoy no me afecta exponer mi historia a la vista de todos; es más, lo siento como una necesidad académica. El maestro que vive en mí, me pide que comparta mis experiencias, de modo que contribuyan a evitarles sinsabores a otros adolescentes. Me siento como el ingeniero que escribe el manual de instrucciones de una maquina y enfatiza: “…si quieres que funcione, no has de repetir mis mismos errores”.

Ante mi absoluta inexperiencia amorosa durante la adolescencia, decidí que con mi llegada al preuniversitario haría cambiar la suerte. Solo unos pocos de mis antiguos compañeros habían logrado ingresar a mi misma escuela, lo que me ofrecía una ventaja, pues disminuía el chance de que mi desastrosa historia se propagara y las chicas supieran de mi total virginidad. Iluso de mí; cuando la inseguridad y el miedo se han convertido en un patrón de comportamiento, eso no se borra de un plumazo.

Durante estos años previos a la universidad mi aspecto fue cambiando poco a poco. Ya no era gordo y medía casi seis pies de altura y unas 190 libras. Había comenzado a hacer ejercicios junto a los chicos de mi grupo y mis brazos se habían fortalecido. Aprendí a jugar al voleibol y el “negro Franklin”, mi “yunta”, mi mejor amigo, me había mostrado los secretos del baloncesto. En esta época también aprendí a golpear con fuerza y aunque rehuía las broncas, alguna que otra vez peleé con éxito.

Académicamente lograba destacarme. Muchos, incluidas muchachitas, venían a mi aula en las horas de estudio para que les ayudara con algún problema de física mecánica o matemáticas.

¿Qué era entonces los que me faltaba para conseguir una novia?

Lo primero que debía lograr era que mi voz no se entrecortara cuando trataba de hablarle a una chica; que mi apariencia resultara atractiva, más allá de los cambios en mi físico; que se deslumbraran con mi intelecto y sensibilidad (a esta edad se empiezan a valorar un poco más estos detalles).

Nació entonces en mí una súbita inclinación poética y comencé a crear versos melosos, a la usanza de J. A. Buesa, pero con la destreza poética de un herrero de caballos. Creo que aquellas primeras incursiones poéticas más que ayudar, espantaron a las pocas chicas a las que logré acercarme. 

Sin importarme “las calabazas” recibidas, no  cejaba en mi empeño e hice blanco de mis ataques amorosos a las muchachas que me parecieron más vulnerables, algunas que lucían muy tímidas o que aparentaban tener una “onda” intelectual,… pero,… algo me sucedía, pues entablaba una relación de amistad, empezaba a cortejar a la chica lanzándole piropos que había escuchado a mi primo o a algún amigo, las enamoraba, escuchaban mis ofrecimientos de amor infinito y ardiente y a la hora de culminar con un beso de telenovela brasileña,… me faltaba la decisión y la oportunidad se me escabullía como la fina arena de la playa. Creo que algunas, quizás, se quedaron esperando el beso que no me atreví a darles….

Maldecía entonces, en mi interior, al cobarde “gordo de trapo” que en el momento cumbre había anulado mi voluntad y enfriado mis labios, cada día más sedientos de un beso femenino.

Sufría calladamente cada fracaso y veía pasar un día más sin lograr la ansiada meta: besar unos labios de mujer, morderlos, sentirlos suaves, carnosos, calientes, húmedos, tal y como los había imaginado un millón de veces.


Las chicas de mi grupo, al contrario eran muy exitosas. Siempre nos llenaban el aula de “pretendientes” de toda la escuela; sobre algunas se corría la voz de que eran “fáciles”. ¿Por qué no ir, entonces, sobre una de ellas para cumplir el sueño irrealizado?

Disponible en Barnes&Noble y Amazon. 

martes, 23 de febrero de 2016

The Role of Human Resources on Universities’ Success

Every year different rankings of universities are elaborated and published by recognized organizations relate to the Higher Education and Sciences. The main goal is to offer to students and general population an unbiased view about the activity and recognition of universities all around the world, on the base of measurable indicators like: the web presence and its impact, students-teacher rate, the presence of international students and teachers, and others.
To figure in those rankings is one of the biggest challenges for most of the small and medium universities (Carnegie Classification), because those do not have the resources and infrastructure needed to have a great impact and visibility. Nevertheless, small and medium universities cannot renounce to the prestige and visibility that the rankings offer.
The alternative to counteract the resources’ deficit is to engage and motivate human resources, especially the faculty, with their teaching and research activity, such that they maximize their potentiality. 
The human resources play a decisive role, as is going to be shown through the following analysis, on the indicators used for some of the most prestigious rankings.

Analysis of some universities’ rankings:

The first ranking that is analyzed is the QS TOPUNIVERSITIES, based on six indicators, which pointed to four different essential areas of universities’ performance: research, teaching, employability and internationalization.
The indicators and their weight in the final score are: academic reputation (40%), employer reputation (10%), students – faculty ratio (20%), citations per faculty (20%), international faculty ratio (5%) and international students ratio (5%).
The academic reputation is indicator of the recognition of the university’s name and the activity that the institution makes. It is measured through surveys to Academics all around the world, where they are asked about which are the institutions that, in their opinion, make a better job in its knowledge field.
It is evident that an important influence in this academic reputation is given by the number of citations by professor. As well the published results of a research are more cited, more influence has in the scientific and technological development of that particular field. The numbers of citations of the professors of a specific university are indicating the strongest of the research activity of that university.
The ratio student – faculty is important from the point of view that let know which are the universities better equipped to provide small classes, letting provide the students with a better attention to their particular deficiencies and necessities. This personalized attention drive the students to reach more skills, and once graduated be more competitive.
The international professor’s ratio is a very interesting indicator. International professors are usually invited to offer masterly lectures, and postgraduate courses, increasing the prestige of the institution and its faculty. Frequently these international experts come through research projects that are develop together for several institutions and researchers, and due to the personal relations with faculty member of a particular university.
At least these four indicators that were analyzed are directly related to the faculty quality and recognition, as well to the motivation of the faculty to develop an intensive research activity, beyond of the material and financial resources available at the institution.

The Times Higher Education World University Ranking is developed in partnership with ELSEVIER, which is one of the leaders’ institutions in providing scientific information, publishing annually 350,000 scientific papers in about 2000 journals. 
This ranking pointed its performance indicators in five essentials areas: teaching (30%), research (30%), citations (30%), international visibility (7.5%) and knowledge transfer to the industry (2.5%). 
In the teaching indicator the two main roles are played by the reputation of the institution (15%) and the ratio of Doctorate faculty to total faculty members (6%). This indicator awards the level of academic expertise of the faculty and the biggest financial investment that the institutions do to hire this type of employees.
The research is measured through parameters like the universities’ income due to research projects or Grants, financially supported by third parts (6%) and the research’s productivity (6%), evaluated from the volume of papers published in high impact and indexed journals. 
The citation of the research activity of the faculty is other essential part in the university ranking’s position, demonstrating that the small and medium institutions interested in to figure as part of these prestigious rankings should provide to its faculty with at least a minimum of financial resources and time to develop research and publish the results. 
A new aspect in this ranking is to consider the knowledge transfer (2.5%) as part of the indicators. Knowledge transfer shows the capacity of the university and its academic staff to help industry and services companies through the innovation, inventions, and consulting. Through the knowledge and Technology transfer, the university starts to attract funds from the private and/or public sector alien to the university environment, increasing the potentiality to develop more research and technology. 

The Webometrics Ranking of World Universities is an initiative of Cybermetrics Lab, a research group affiliated to the High Council of Scientific Research of Spain. This Web ranking or Webometrics is one of the biggest rankings of Higher Education Institutions around the world.  
The ranking is based over two main indicators: presence in the web or visibility (50%) and activity (50%).
The visibility is measured through the number of links that the web domain of the university receives from third parts. Those links recognize the prestige of the institution, its academic role, the value of the information that offers and the utility of its services. That indicator is not determined only by the popularity of the link, but even more by its diversity.
The indicator activity is subdivided in three indicators: presence (1/3 of the indicator’s weight) that consist in the total of web pages, hosted in the main web domain of the university, that are indexed for the biggest commercial search engines (Google, and others); the opening (1/3) given by the global efforts to create institutional repositories of researches (measured through Scholar Google); the excellence (1/3) that considers the academic papers published in high impact international journals.
Again the human resources of the universities are going to define, through their researches’ activity and publications, the position of the university in the top of the ranking or not.
The Webometrics ranking considers more than 20,000 educational institutions in the world, and only at United States includes more than 3,300 colleges and universities.

Recommended actions to motivate the Faculty and increase the University’s potentiality

In order to succeed in a highly globalized and competitive world, the universities must engage and motivate the faculty. Some actions that can be recommended for this purpose are:
Make the faculty conscious of the main role they play in the prestige, credibility and visibility of the educational institutions.
To encourage the faculty to increase their web presence through the publications in scientific journals as well as publishing monographs, online courses in free access platforms, writing opinion’s articles, self-publishing, and others.  
To provide the faculty with the financial resources and time to develop researches, so as well support the redaction and presentation of research project and Grants involving several institutions in order to attract external financial support. The universities must consider hiring highly qualified personnel as an investment instead as an expense.  
To provide the faculty with tools and credentials needed to establish strong connections with the local industry and services companies, such that can increase the collaborations and with this the prestige and social recognition of the institution.
To support and facilitate the aspirations of professional growth, and development of its faculty, through Grants, scholarships or other types of financial help.
To implement a “pay – for – performance” component that incentive the Faculty to improve their work continuously, in order to achieve a “threshold” or performance level needed to access the additional compensation.
The previous recommended actions are going to be analyzed in more details in future publications.

References:


lunes, 22 de febrero de 2016

“Navegando bajo la borrasca, o la vida en el hormiguero” (Fragmentos del Capítulo VI de "Gordo de Trapo)


De pie, de pie, de pieeeee… La “e” se ahogaba tras chocar con la barrera que la separaba de mi oído, pero la desagradable voz insistía en penetrar el muro de mosquitero, colcha y almohada que se interponía entre ella y yo. ¿Quién rayos se despierta y comienza a gritar a esta hora? Era la pregunta que martillaba mi cerebro aún adormecido. Abrí mi ojo izquierdo tratando de mirar entre pestañas y lagañas, para ver la luz del sol que debía estar entrando por la ventana cercana pero, ah,… sorpresa, afuera estaba oscuro como boca de lobo.
....................................................................
 
Tras el frugal desayuno, formábamos, organizados en brigadas, para abordar las carretas que nos llevarían al campo. Allí nos esperaban, montados en sus imponentes caballos, los jefes de lotes, una especie de neo mayorales encargados de velar por la calidad del trabajo de los nuevos esclavos: nosotros.
Recuerdo estar parado frente a una enorme, imponente, gigantesca pila de caña de azúcar mojada que debías desvestir cuidadosamente, librar de sus pajas, para que después otros la picaran, montaran en carretas tiradas por bueyes y fueran regadas por los infinitos surcos del campo.
Los profesores giraban a nuestro alrededor caóticamente, como el electrón solitario del átomo de hidrógeno. Muy pocos se dignaban a compartir nuestro infortunio y despajar o picar alguna de aquellas temibles cañas, cuajadas de pequeñas espinitas que se infiltraban por la piel y provocaban una picazón insoportable.
 
.....................................................
 

Al regreso en la tarde, llegaba uno de los peores momentos del día para mí, la hora del baño. A esa hora el “gordo ‘e trapo” con el que he compartido siempre mi cuerpo, tomaba control y comenzaba a sudar copiosamente pensando en que había de desnudarse delante de decenas de otros chicos.
No es un secreto para nadie que cuando eres gordo, el apéndice que te cuelga entre las piernas, la colita, el mismísimo “pito”, no suele ser muy prominente y prefiere estar acurrucado en su cueva de grasa. El “pitito” suele pasar inadvertido y solo un pegote cónico sobresale, siendo motivo de vergüenza para el portador.
Al quedar desnudo para bañarte, algunas largas culebras portadas por chicos delgados, miran a tu pequeño pegote de manera burlona y este se encoje aún más hasta casi desaparecer y la burla aumenta y aumenta, hasta hacerse pública y las culebras corren la voz con sus lenguas bífidas, y la voz cruza fronteras y llega hasta los campamentos más alejados. De ahí en adelante cada mirada de las muchachitas, te parecerá la llama de la santa inquisición buscando descubrir tu secreto mejor guardado. Cada comentario en voz baja te hará pensar que comentan acerca del insignificante “pitito” que adorna tu cuerpo y de su inutilidad ante tamaño tan despreciable.
 
.............................................................
 
A las diez los maestros apagaban cada artefacto que iluminara. Solo la luna escapaba ilesa, ante el amor por las penumbras de nuestros carceleros.
Algunos muchachos decían que a esas horas, amparados por la oscuridad, los carceleros, que en el día se disfrazaban de maestros, daban rienda suelta a su libido y se enrolaban en orgías y desataban bacanales donde el alcohol y las infidelidades estaban a la orden. Yo nunca tuve prueba real de esos comentarios y creo que muchos de nuestros profesores eran gente respetable y sencillamente roncaban pesadamente en sus literas, soltando un aliento ligeramente etílico.
A la par, al apagarse las luces y escucharse los primeros ronquidos profesorales, el albergue cobraba vida, y ante la “supuesta” falta de supervisión comenzaba a jadear, sollozar o reír por todas las esquinas. Era como si un ejército de espíritus hubiera tomado nuestra fortaleza por asalto y condujera a los muchachos a la locura. Desde mi cama, bajo el mosquitero y acurrucado podía ver las sombras chinescas de chicos masturbándose hasta quedar secos y agotados; otros que se dedicaban a untar de pasta de dientes la cara de los dormilones y forzar los cerrojos de las maletas para robar la preciada comida; también se escuchaban a algunos que sollozaban extrañando la protección de sus hogares y el calor de sus padres.
 
El “gordo ‘e trapo”, indiferente, se dormía plácidamente y me dejaba a mí en vela, atento y encargado de velar por la integridad del cuerpo que compartíamos. Muchas veces me sorprendió la madrugada, velando por la seguridad física de nuestras maletas y los preciados tesoros que escondían, o vigilando para evitar que algún “gracioso” descargara su tubo de pasta dental sobre mi cara y amaneciera yo, como fantasma de bajo presupuesto, con la cara blanca y estirada por el dentífrico producto ya seco. Por otro lado, alguna que otra vez, también manosee a mi cónico e inofensivo apéndice del placer, pensando en la desnudez de chicas que conocía y para las que yo pasaba totalmente inadvertido. Era mi venganza, las imaginaba sudorosas cabalgando sobre mí, sedientas y ansiosas por “algo” que no lograban encontrar, mientras yo reía al verlas humilladas de ese modo. Me regresaba a la realidad el liquido pegajoso y blanquecino que me asqueaba y que trataba de esconder secándolo en lo que estuviera a mano, muchas veces la misma toalla que al otro día frotaría por todo mi cuerpo, incluida mi cara.
 
.......................................................
 
Gordo de Trapo: Disponible en :
 
 
 
 
 
 


martes, 16 de febrero de 2016

“De la mano de Salgari, tras las huellas de Isaac Newton”. (fragmentos del Capítulo VII de "Gordo de Trapo").



Vivimos en un mundo de dispositivos electrónicos. “Laptops”, “Ipads”, “Iphones” se han adueñado de nuestras vidas y se llevan una parte importante de nuestro tiempo libre e incluso de nuestro horario de trabajo. 

Nadie escapa a esa enfermedad contagiosa que es la “tecno-fiebre”. Hoy puedes ver a ancianos “texteando” y husmeando las últimas novedades de “facebook”; así como chicos pequeños extasiados con sus “Nintendo DS”, sentados sobre el piso de una tienda por departamentos, mientras los padres revolotean entre las piezas de ropas y zapatos de las más diversas marcas. 

A veces siento una gran nostalgia; nostalgia del color amarillento de las hojas de los libros viejos; nostalgia del polvo y el olor a celulosa impregnado en el papel; nostalgia de los agujeros, que como túneles, atraviesan las páginas y son rastros inconfundibles de las polillas, polillas que alguna vez fueron parte de nuestras familias y compitieron por el amor de Eugenia Grandet, o escaparon a la mirada inquisidora de Sherlock Holmes.

Pocas veces he visto a mis hijos con uno de esos maravillosos libros, que alguna vez alimentaron mi alma y mi fantasía, en sus manos. Ellos, contagiados de la tecno-fiebre, prefieren una serie de televisión y si de libros se trata, pues lo descargan en formato de “Kindle” a sus “tablets”. Es el mundo de hoy y ya no será como antes nunca más.

La lectura fue la primera gran pasión de mi vida, mi primer amor. Tenía ocho o nueve años y miraba extasiado el tosco librero de cabillas corrugadas y cartón en el que mi papá colocaba con extremo cuidado sus libros. Mi viejo nunca ha sido un hombre precisamente organizado, pero aquellos libros eran su tesoro y los cuidaba celosamente. En las dos divisiones superiores, llenos de vanidad y orgullosos de sus contenidos, se apilaban los libros de ciencia e ingeniería. Yo los miraba extasiado, sabía que aún no estaba listo para entender las complicadas ecuaciones y las interminables tablas y gráficos que adornaban sus páginas, pero albergaba la esperanza de un día apoderarme de aquellos secretos mágicos y mientras tanto memorizaba títulos y autores.

En el estante inferior vivían despreocupadas las novelas. Ellas no se mostraban altaneras como sus vecinos de arriba. Eran alegres y espontáneas y estaban siempre dispuestas a desnudarse frente a la mirada del más humilde lector. En sus páginas se daban las situaciones más inverosímiles: Papá Goriot decidía irse, junto a Sandokán, a luchar contra los británicos en tierras de Mompracem; Eugenia Grandet se enamoraba de Jean Valjean y ambos huían perseguidos por el Conde de Montecristo; Sherlock Holmes y Hércules Poirot seguían incansables la pista del Capitán Nemo, siempre escurridizo en su Nautilus.

Aquellas novelas fueron mis más fieles confidentes y por ellas, mi corazón de tela vieja, latió un poco más fuerte durante aquellos grises años de mi infancia y adolescencia.  

Empecé leyendo a Emilio Salgari. Peleé con fiereza en cada batalla de Sandokán, sufrí la muerte de cada uno de los pigmeos que nos acompañaban en la lucha contra los británicos, y saboreé gustoso los exóticos platillos que compartía con nosotros el príncipe de Mompracem, y que eran preparados con carne de la trompa de un elefante. 

Después conocí a Julio Verne y con Santiago Paganel, el geógrafo mas distraído del universo, me lancé en la búsqueda del Capitán Grant. Viajamos medio mundo y sobreviví, junto a mis amigos imaginarios, a inundaciones y tribus caníbales.

Así, sucesivamente, fui pasando de Alejandro Dumas, a Balzac; de Conan Doyle a Agatha Christie, de Stendhal a Luis Rogelio Nogueras.

Por fin un día, ya en la secundaria, me sentí con valor para abrir uno de los libros del sacrosanto mundo de la Física. Aquel momento no lo olvidare jamás, leí absorto sobre el “Perpetumm Mobile”, la manzana de Newton y la carrera de Arquímedes, completamente desnudo, mientras gritaba “Eureka, eureka”, tras descubrir la fuerza de empuje.

Desde aquel día mi vida cambio en muchos aspectos, comprendí que el único modo de dejar atrás al “gordo ‘e trapo”, de separarlo de mi vida definitivamente, era adentrarme en el conocimiento de la ciencia; ganar el respeto que mis puños no habían logrado, con una fuerza aun superior, la fuerza del intelecto. Se hizo un sueño permanente en mi mente el explicar algún fenómeno aún desconocido o el formular algún teorema sorprendente que bautizaran con mi nombre.  
  
No imaginaba cuanto desgaste, cuanta energía habría de invertir, cuantas noches de desvelo, cuantas fiestas a las que no asistiría y cuantas chicas que nunca serían mis novias, para solamente mirar a la distancia el templo mágico de la ciencia. Mi suerte estaba echada, pero el camino sería tortuoso y largo.
...................................................................................

"Gordo de Trapo", disponible en Barnes&Noble, amazon y createspace. 

martes, 9 de febrero de 2016

“La escuela al campo” (fragmentos del Capítulo 5, de Gordo de Trapo).

El campo cubano ha sido motivo frecuente de inspiración poética. Juan Cristóbal Nápoles Fajardo “El Cucalambé”, escribió para la eternidad estos versos que aparecen en su poema “Galas de Cuba”:                                           
………..
Los nísperos que florecen
En las vegas de tus ríos,
Forman dulces murmuríos
Si al son del viento se mecen:
Te adornan y te embellecen
Montes y cañaverales,
Susurran tus caimitales,
Te cantan los ruiseñores
Y arrulladas son tus flores
Por las brisas tropicales.
………..
Muchos otros han descrito el verdor de la hierba y su olor, tan especial, cuando esta mojada. Han alabado los campos de caña, infinitos, zarandeados por el aire y susurrantes de extrañas melodías.
Toda esa hermosa lírica se deshace, se evapora, se diluye, cuando tienes 12 años y te llevan a tu primera “escuela al campo”.

¿Pero qué es la escuela al campo? ¿Es quizás uno de esos viajes, a los que mis hijos acá llaman “field trip”? ¿Es una excursión para disfrutar del baño en una pozeta de aguas cristalinas o a deslizarse, montado sobre una yagua, por la ladera de una loma? Nada más distante de la realidad.

La escuela al campo es un engendro maquiavélico surgido de la mente atrofiada y calenturienta de algún burócrata criollo, o aun peor, es la manzana envenenada y cocinada a fuego lento por “ese”, “quien tu sabes”, “Manolo”, “el patillas”, “el caballo” o como quieras llamarle al “Des gobernante en Jefe”, con vistas a quebrar la familia cubana tradicional, donde los hijos no abandonan el hogar materno y se juntan hasta tres generaciones bajo el mismo techo.


Este supuesto intento de vincular el estudio y el trabajo, de crear hábitos y conciencia laboral en adolescentes, de convertir a niños en productores de bienes para la sociedad, pero que a la larga no habrían de consumir, no fue y no es otra cosa que parte del purgatorio por el que todos debíamos pasar, niños y padres, para llegar al prometido e inalcanzable paraíso de la igualdad y la justicia social. 
...........................................

El primer paso era conseguir dos pesadas y solidas maletas de madera, con sendos candados, que serían las encargadas de poner a buen recaudo los dos tesoros más preciados que iba a poseer al salir de casa: la ropa y la comida. Estas maletas generalmente son heredadas de generación en generación y cada año muestran más arañazos y abolladuras, que de algún modo son cicatrices acumuladas por su tiempo de servicio. Las mías fueron heredadas de mi primo, seis años mayor y uno de mis ídolos de toda la vida.

Lo segundo era buscar ropa adecuada para protegerte del sol, los mosquitos, las lloviznas, el fango o cualquier otra condición extrema. Mis padres tuvieron que conseguir pantalones de caqui, camisas de mangas largas, guantes de lona, botas de piel (las nunca olvidadas cañeras o botas rusas) y por supuesto el imprescindible sombrero de guano, que aportaba además una nota inconfundible de elegancia y cubanía a mi extraño atuendo. No podían faltar calzoncillos (por supuesto, patas largas de tela) y toallas que no estuvieran muy nuevas para no despertar la codicia de los ladrones de tendederas. Como en general los campamentos estaban  en zonas apartadas, donde no llegaba la electricidad, parte importante era llevar una linterna con pilas, o en su defecto un farol o una “chismosa”. Tampoco se podía quedar “Don Mosquitero”, el encargado de evitar picaduras de mosquitos o que un alacrán caído del techo terminara compartiendo la almohada contigo.

La tercera etapa implicaba garantizar las vituallas. La familia entera se volcaba desde una semana antes de la salida a guardar celosamente la cuota de pan familiar, para llegado el momento tostarlo, picado en ruedas y colocados sobre una plancha de metal, que a su vez es colocada sobre el fuego. De este modo el pan se conservará mucho más tiempo. Apelando a los conocimientos innatos de alquimia que tenemos todos los cubanos, se preparaba una mágica poción de aceite, sal y ajo, que daría un sabor especial, maravilloso, al pan, incluso si comenzaba a enmohecer. Esta poción, de igual modo, podría curar el reuma o alejar a algún vampiro extraviado desde la remota Transilvania.  El azúcar y el limón eran imprescindibles compañeros de viaje, pues son los elementos esenciales para preparar la limonada, dulce bebida, que en mi país salva a diario miles de vidas. Los más afortunados, solo algunos elegidos que tuviéramos abuelos viejos, podríamos llevar una lata de leche condensada (que los ancianos recibían como parte de su cuota mensual) y que cocinada en “baño de María”, le daría una connotación muy especial al pan tostado y podría servir para comprar la protección de los muchachos más grandes.  

................................................