Contra toda lógica se abren paso dos
proyectos de ley en la legislatura estatal de Florida, que muy bien hubieran
inspirado la pluma de García Márquez para reescribir la historia de su Macondo
en “Cien años de soledad”. Las legislaciones en cuestión son la HB 675 y la HB4001.
La HB 675 fue presentada por el legislador
republicano Larry Metz y obligaría a gobiernos locales, las autoridades
policiales y hasta a los distritos escolares a asumir funciones que le corresponden
al gobierno federal y colaborar con los agentes de inmigración en la detención de
inmigrantes indocumentados. Las consecuencias de esta ley pueden ser realmente
fatales para toda la comunidad y agentes del orden, maestros y políticos de las
ciudades afectadas se han manifestado abiertamente en contra. Entre las
consecuencias de semejante aberración legislativa tenemos:
·
Pérdida de la confianza entre la policía y la comunidad: Buena parte
del éxito de la actividad policial se debe a la cooperación ciudadana, que al presenciar
un delito alerta a las autoridades. Con esta ley un inmigrante indocumentado se
va a sentir desalentado de denunciar un delito del que haya sido testigo, pues
el solo contacto con la policía podría acarrearle problema por su carencia de
documentos.
·
Impunidad para los traficantes de personas y lo abusadores físicos y sicológicos:
A pesar de que las personas víctimas de tráfico humano y/o sometidas a abusos
tienen beneficios migratorios, la confusión creada por esta ley los puede
desalentar de contactar a las autoridades policiales por miedo a la detención y
deportación.
·
Empeoramiento de las condiciones de trabajo para los inmigrantes
indocumentados: Para nadie es secreto que las labores agrícolas en el estado de
la Florida y gran parte de la industria de la construcción se encuentran
sustentadas por el trabajo de los indocumentados. Con esta ley estos
trabajadores serán sometidos a explotación y maltrato adicional (jornadas más
largas, salarios más bajos) llevándolos a condiciones de semiesclavitud y de
paso distorsionando la relación empleado-empleador de todo el mercado laboral
pues ante el ejercito de indocumentados privados de derechos y además perseguidos
por esta ley, ahora los patronos podrán bajar salarios y beneficios de los
trabajadores legales.
·
Deserción escolar y aumento del analfabetismo (retraso al desarrollo
cultural y tecnológico de la Florida): Ante la presencia de esta ley muchos
padres pueden sentirse disuadidos de enviar a sus hijos a la escuela ante el
temor de deportación, lo que provocara que muchos niños queden en condiciones
de semianalfabetismo, creándose el “caldo de cultivo” para el aumento de pandillas,
delincuencia juvenil, mano de obra cada vez menos calificada.
·
Aumento de la carga sicológica sobre los maestros al intentar convertirlos
en “delatores” de sus propios estudiantes. Perdida de la confianza en el
maestro exposición de este a una contradicción ética de magnitud sin igual: el
maestro pasa de “formador de valores e instructor” a “guardián y delator”, so
pena de violar la ley si no lo acata.
Por otro lado la HB4001 que permitiría
a los estudiantes portar armas en los predions universitarios de los colleges y
universidades públicas fue auspiciada por el republicano por Sarasota Greg
Steube y apoyada por casi todos los legisladores republicanos del estado
incluyendo a los legisladores cubano americanos del Sur de Florida.
Este proyecto de ley es
especialmente vergonzoso pues va contra el espíritu mismo de las universidades
como templos del saber y sitios para el enriquecimiento espiritual e
intelectual de los seres humanos.
El HB4001 y similares han
contado con el rechazo explicito de educadores, agentes de policías,
autoridades escolares. Los legisladores han hecho caso omiso del parecer de los
expertos y guiándose por los mandatos de la Asociación Nacional del Rifle (que
soporta financieramente las campañas electorales (o electoreras) de estos
legisladores) apuestan a poner en peligro la vida de maestros, estudiantes,
autoridades policiales.
El ánimo de lucro y la subordinación
abyecta de nuestros legisladores a los intereses especiales ha podido más que
el sentido común y el compromiso con el electorado. Los legisladores apuestan a
la desidia y pérdida de la confianza en la clase política que viven la mayoría
de los ciudadanos, lo que conduce a que no asistan a votar. Esta desidia del electorado
les permite ser reelectos múltiples veces con un muy pequeño quórum de
seguidores y el “trapicheo” con las “boletas ausentes”.
Especialmente los legisladores
republicanos se han visto alentados a proponer estas leyes xenófobas y
criminales, por el ejemplo que reciben de sus hermanos mayores en política: los
candidatos republicanos a la Casa Blanca. Nuestros legisladores han aprendido rápido
la lección impartida por Trump, Cruz, Rubio y otros: “La decencia no importa,
tampoco importan los principios o el estado de derecho; muéstrate intolerante,
extremista, agresivo y con esto tus bolsillos se llenaran de donaciones de los
intereses especiales y los Super PAC estarán ahí, listos para difamar a cuantos
sea necesario y hacer el trabajo sucio”.
No sé cómo va a terminar esta
historia. Depende de si los ciudadanos de Florida se ponen los pantalones y
sacan a estos no representantes de sus puestos cuasi vitalicios, o simplemente
bajan la cabeza y aceptan el status quo. A mi ya nada me espanta, pero pienso
en nuestros hijos y el mundo que le estamos legando y siento pena por ellos….
“Qué tristeza al pensar que nuestros
hijos terminen viviendo la pesadilla surrealista de Macondo”.
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