sábado, 22 de marzo de 2014

“Chupacabras desangran al beisbol en Cuba”

Antecedentes.


Esta mañana amanecí leyendo la sección deportiva de algunos periódicos y sitios digitales cubanos,.., buscaba información sobre la presente Serie Nacional de Beisbol, que casi arriba a su etapa de semifinales….

A pesar de haber dejado la isla hace más de cuatro años, no he podido, ni querido, arrancar de mi corazón al equipo de beisbol de mi infancia y juventud: El Villla Clara, el eterno y aguerrido Villa Clara; el equipo de llamativa vestimenta anaranjada, que ha sido cuna de peloteros excepcionales… Por sus filas han pasado glorias como Lázaro Pérez, Pedro Jova, Alberto Martínez, Amado Zamora, Víctor Mesa, Oscar Machado… que hicieron toda su carrera en los diamantes de la isla, a pesar de haber tenido calidad de sobra para llegar incluso a la “gran carpa” de la MLB,… también otros que sí llegaron a jugar en las mayores, como: Rolando Arrojo, Jorge Luis Toca, “Riquimbili” Betancourt, Dayán Viciedo y otros….

La temporada pasada la “ciudad naranja” se vistió de fiesta celebrando el merecido triunfo del equipo, tras casi dos décadas de espera. El director triunfador fue Ramón Moré, otrora segunda base de los naranjas y cifuentense. Habíamos estado a punto de saborear la gloria varias veces, pero siempre las finales nos jugaban una mala pasada, debido esencialmente a la mala dirección de Víctor Mesa, que con su carácter autoritario y destemplado, rayando en lo abusivo, había puesto por el piso la moral de las huestes naranjas.


Recordemos que tras “la era” de Pedro Jova como timonel (tres campeonatos y dos subcampeonatos) y su repentina “desaparición” como manager, desfilaron por el alto mando villaclareños, figuras como: Roberto “Campito” Rodríguez, el Dr. en Ciencias Pedagógicas y gran conocedor de beisbol Eduardo Martín Saura y para cerrar con “broche de oro” la larga y  “borrascosa era” de Víctor Mesa…..


Paradojas del destino, el Villa Clara de Moré le arrebata el título de la pasada serie nacional, a un equipo de Matanzas comandado por el mismísimo Víctor Mesa (aparentemente condenado por su falta de modales y abuso de poder, a ser eterno segundón). Sin embargo se da un escenario muy especial, que pone un extra de tensión: Por obra gracia de su “chicharronería” con Antonio Castro (y esta es mi opinión personal), Víctor Mesa, el manager que nunca ha ganado una serie dentro o fuera de Cuba, había sido designado a dedo (como se designa todo en Cuba) a ser el “flamante Director de la Selección Nacional” por cuatro años, al menos. Este mismo Víctor Mesa, deja fuera del equipo al III Clásico Mundial de Beisbol, a Ariel Pestano (villaclareño y uno de los mejores receptores de la historia de beisbol cubano), pues en la época que dirigía al VC, se comenta de innumerables choques entre ambos… evidentemente, la debilidad de la receptoría, fue una de las tantas razones del “papelazo” cubano en este evento.

Precisamente son Pestano Y Freddy Asiel Álvarez (un excelente lanzador) los que juegan un importante papel en la victoria naranja y en la nueva humillación infringida al veleidoso y prepotente Víctor Mesa.
Se forma el “despelote”…. No, no es que falten las pelotas….
 


Esta “Serie Nacional” arranca llena de “dimes y diretes”: se atrasa el inicio debido a supuestas lluvias torrenciales que iban a caer; el excelente árbitro Luis César Valdés decide retirarse y da una entrevista en la que alerta de la pérdida de autoridad del arbitraje cubano y de la falta de capacitación y desatención a los encargados de impartir justicia; se desata una “guerra” entre el bateador villaclareño Ramón Lunar y el lanzador Vladimir García: Lunar castiga a García a puros lineazos y García decide no pichearle más y darle pelotazos en todas las veces al bate (le propina seis); el árbitro Lobaina considera los pelotazos intencionales y expulsa a Vladimir y la Comisión Nacional de Beisbol decide expulsar a Lobaina (viola la autoridad del árbitro e interfiere en una decisión que es prerrogativa exclusiva del árbitro); Vladimir golpea de nuevo a Lunar en otro juego y el expulsado es Lunar, mientras Vladimir termina agarrándose los testículos y mostrándoselos al público, sin que sea castigado por actitud tan antideportiva y degradante (que árbitro se va a atrever a sancionarlo si es un “protegido de la CNB”).  


Pero la cosa no termina ahí. Se enfrentan Matanzas y Villa Clara: Freddy Asiel en una noche de poca efectividad y claro descontrol propina tres pelotazos a jugadores matanceros, los dos primeros bien pueden catalogarse como “intencionales”, a pesar de que el árbitro actuante, Osvaldo de Paula, no lo aprecia así; pero el tercer pelotazo es propinado a Víctor Víctor, el hijo de Víctor Mesa que, en un acto de claro nepotismo, ha convertido a su hijo en “regular” del equipo a pesar de su pobre rendimiento. Paradojicamente y de modo muy extraño, tras el pelotazo, Víctor Víctor se dirige al banco en vez de correr hacia primera y desde el banco sale, bate en mano, Demis Valdés, un calienta bancos matancero, a “ajusticiar” a Freddy Asiel bate en mano. Víctor Mesa no intenta detener a su jugador y algunos comentan que hasta se le ve una mueca que puede tomarse como sonrisa disimulada. El pitcher agredido trata de defenderse y le lanza el guante a Valdés, mientras el capitán de los naranjas, ramón Lunar, trata de detener al “potencial asesino”… el bate de Demis golpea a Lunar en la cara y este recibe una herida de más de noventa puntos entre externos e internos….


La sacrosanta Comisión Nacional de Beisbol, nuevamente toma cartas en el asunto y decide sancionar de igual modo a agresor y agredido y de paso expulsa al árbitro Osvaldo de Paula. Freddy es expulsado por el resto de la campaña (el reglamento habla de un juego de expulsión si el árbitro considera intencional el pelotazo)

La mesa está servida, para que el Campeón Villa clara no pueda defender su título. Todo está preparado, para limpiar de escollos el camino de Víctor Mesa, hacia un título nacional que justifique su puesto como manager del equipo nacional.

Durante este mes que ha transcurrido, en el website de Cubadebate y del periódico Juventud Rebelde, los aficionados han apoyado abrumadoramente la reincorporación de Freddy Asiel, e incluso se ha demostrado que ningún acápite del reglamento justifica la sanción al pitcher naranja… es todo obra de la voluntad de la CNB que como banda de mafiosos, ajustan y reajustan las reglas a su antojo y además no se sienten en la obligación de ofrecer explicaciones a los aficionados.

Hoy, tras un mes de apelaciones, la CNB ha reafirmado la sanción a Freddy Asiel Álvarez y han ignorado la petición mayoritaria de la afición. Dejan fuera del VC a su mejor pitcher, el hombre que bien podía ganar de dos a tres juegos a los matanceros en un posible cruce en semifinales. Despojan al VC de la posibilidad de contar todas sus cartas para luchar nuevamente por el título.

Lo más triste, los pelotazos e indisciplinas no han cesado, las agresiones, incluso de managers a árbitros, están a la orden del día (Vargas y el mismo Víctor Mesa han escenificado espectáculos degradantes en estas últimas subseries), pero nadie más ha sido sancionado.
Epílogo.



La pregunta a responder aquí es: ¿Por qué los señores de la CNB se sienten en la capacidad de cometer arbitrariedades e injusticias, sin temor a ser juzgados por instancias superiores?

La respuesta para mi es obvia…. Tienen un gran padrino, uno muy poderoso… el mismísimo hijo de su “majestad”,… el médico devenido pelotero, Antonio Castro, es una autoridad de la esfera deportiva cubana y flamante vicepresidente de FIB.   


Todos podemos recordar al “baby” Castro, cuando viajaba como médico del equipo cubano de beisbol, impartiendo órdenes desde el banco, robando un protagonismo que no le correspondía, dando opiniones…. El manager del equipo Cuba, en aquellos tiempos era Higinio Vélez….

¿Qué meritos tiene Antonio Castro para ser postulado a la vice presidencia de la FIB? Ninguno que yo sepa,… no fue deportista, no ha sido manager de un equipo, no es entrenador… yo no me cuestionaría nada si me dijeran que el “baby” fuera Director de un Hospital, lo achacaría a su calidad como médico,,, pero ante el puesto que ocupa, solo me queda pensar que su mérito no es otro que su apellido…. es solo satisfacer un capricho de un nene malcriado… una muestra más de un nepotismo que corroe a la sociedad cubana y al mundo….

El es el líder espiritual de las poderosos “chupacabras” que desangran al beisbol cubano…, no tengo dudas que este es el protector de Higinio o Víctor Mesa…, de no ser así, estos no hubieran actuado con la impunidad y prepotencia que han demostrado,….

Muchos cuestionan y opinan acerca de los peloteros que abandonan el país y buscan probar suerte en la MLB, en Japón y hasta en las ligas de Latinoamérica…. La pasada Serie del Caribe fue muestra del avance y calidad de estos peloteros que ya no juegan en nuestra liga, de su disciplina técnico – táctica y también como seres sociales, sin agresividades o guaperías baratas.

Algunos ciegos acusan al “imperio” del robo de talentos y de desangrar al beisbol cubano…. Seamos honestos, pongámonos los pantalones y reconozcamos que los que desangran al beisbol cubano son los chupacabras internos,… los Higinio Vélez, Víctor Mesa, Antonio Castro y otros que encubren y apañan lo mal hecho, que permiten el nepotismo, que forman un equipo Cuba no en base al rendimiento sino en base a “socitos” y “ahijados”.

Lo mejor que le puede pasar a Freddy, es “largarse” a un sitio donde respeten su talento y lo juzguen como el pelotero que es…. Sería doloroso para mi ver como otra estrella de mi VC se marcha, alejando nuestra posibilidad de saborear el triunfo…, pero ¿qué otra alternativa queda ante la corrupción y el comportamiento mafioso de los directivos de nuestro deporte….? ¿Directivos?,… parece una broma: “Chupacabras que predican la moral en calzoncillos”.

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