Los años finales del siglo XX y
principios del XXI trajeron una revolución extraordinaria en el mundo de la
informática y las comunicaciones. Esta revolución ha relegado a un segundo
plano, de alguna manera, a otras ramas de la ciencia y la ingeniería que se han
hecho menos visibles para las nuevas generaciones de estudiantes y
trabajadores.
La ingeniería mecánica ha sido
una de estas áreas que prácticamente ha desaparecido de la vista de los
estudiantes, reforzado este fenómeno por la fuga de los trabajos de manufactura
fuera de las fronteras de los Estados Unidos de América.
A través de esta sección queremos
promocionar entre los más jóvenes la importancia del estudio de la ingeniería y
su papel en el regreso de las industrias de manufactura como vía para disminuir
el desempleo y disponer de acceso a mejores salarios.
Desastre de la ingeniería: ¿Qué le pasó a la plataforma Alexander Kielland?
La plataforma “Alexander Kielland”
fue diseñada y construida en Francia, entre 1973 y 1976. Era una plataforma
marina móvil, semi sumergible, con columnas dispuestas en forma de pentágono
(figura de cinco lados) y altura de 35.6 metros, apoyadas sobre flotadores de
más de 22 metros de diámetro.
El propósito de su construcción
fue desarrollar labores de perforación marítima en busca de petróleo, pero durante
sus cuatro años de servicio funcionó, exclusivamente, como un hotel para el
descanso de los trabajadores que participaban en perforaciones desde otras
plataformas marítimas. En 1980, la “Alexander Kielland” se encontraba
localizada en el mar del norte y estaba unida a través de un puente levadizo a
la plataforma de perforación “Ekofisk Edda”.
En la tarde del 27 de marzo, las
condiciones climáticas eran muy malas, soplaba un viento de 60 ÷ 75 km/h, la altura de las olas era de hasta 12
metros. Repentinamente la plataforma se inclinó un ángulo de 35 grados, semi
sumergiéndose en el mar. La plataforma se mantuvo flotando, a partir de este momento,
por 14 minutos y durante este tiempo se hicieron muchos intentos de lanzar los
botes salvavidas al mar, pero solo dos de los siete botes a bordo pudieron ser
lanzados exitosamente. Finalmente la plataforma se volcó completamente. De los
212 hombres a bordo, 123 murieron y solo 89 sobrevivieron la catástrofe.
¿Pero qué produjo la súbita
inclinación de la plataforma? Los ingenieros expertos en análisis de fallas
lograron rastrear la causa del desastre hasta una pequeñísima grieta, aparecida
producto de una soldadura defectuosa, sobre uno de los refuerzos tubulares de
la estructura (2.6 metros de diámetro y espesor de 26 mm). Esta pequeña grieta creció a lo largo de los
años en servicio debido a un fenómeno llamado “fatiga” y en el momento del accidente
el refuerzo estaba tan debilitado, que se partió, sobrecargando al resto de los
refuerzos que se unían a esa columna y provocando la falla sucesiva de cada uno
de estos. Finalmente la plataforma perdió una de sus columnas que le permitían
flotar y esto provocó su vuelco.
La siguiente figura ilustra, secuencialmente, la
ocurrencia del accidente.
Podemos concluir sobre este
suceso tan triste y a la vez interesante, que una pequeñísima grieta originada
durante la soldadura y que, durante el proceso de fabricación, escapó a la
vista de avezados inspectores fue la que provocó la destrucción de esta
monumental obra de la ingeniería, provocando pérdidas económicas millonarias y
la muerte de 123 trabajadores.
Si desean profundizar en este
tema o sugerirnos otros sucesos interesantes en el campo de la ingeniería,
pueden escribirnos a felixrm1971@gmail.com