El pensamiento critico ha muerto. Larga vida a la mediocridad y la estupidez.
En este nuevo mundo de influencers y youtubers, de creadores de contenido que crean mayormente tonterias y esparcen chismes y desinformacion, no queda lugar para el debate serio.En este nuevo mundo donde se ha vuelto a creer en la forma plana de la tierra y donde las decisiones se toman basadas en horoscopos leidos por charlatanes, no queda lugar para la ciencia.
En este nuevo mundo donde los politicos cambian de ideologia como de camisa y se venden al mejor postor, no queda lugar para la dignidad y la coherencia.
¿Que se puede esperar de un mundo en que se censuran libros, se arrojan bombas sobre civiles, se levantan muros y derrumban puentes?
¿Que se puede esperar de un mundo donde sadicos payasos, sacados de una pelicula de horror barata, son elegidos emperadores por un publico que aplaude y chifla sin entender lo que ve?
¿Que se puede esperar de un mundo en el que la mediocridad, el acoso, la mentira, se consideran virtudes que te hacen ganar relevancia, poder y dinero?
No se trata de ser pesimista, pero realista. Corremos hacia un final apocaliptico ni siquiera imaginado en aquellas peliculas de fantasia que veiamos de niños.
¿Lo mas terrible? Es el final que merecemos, por no prestar atencion a lo verdaderamente importante y dejar que bajas pasiones y sucios prejuicios gobiernen nuestros actos.
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