jueves, 17 de diciembre de 2015

“Caimán si come caimán o la maldición de los cubanos”

Hace muchos años un legendario y controvertido grupo musical de Cuba (el grupo Moncada) cantaba un estribillo: “…caimán, caimán, caimán no come caimán…”. Esta letra, que por años reposó en la más recóndita gaveta de mi memoria, ha aflorado con inusual claridad y vigencia ante la propuesta del Congresista Federal Carlos Curbelo, que pretende promover una ley para eliminar el status un poco “especial” que tenemos los cubanos al llegar a USA.
Para tratar de entender la actitud del congresista me remito a su biografía en el sitio del congreso https://curbelo.house.gov/about/ y leo que el Sr. Curbelo nació en Miami, en marzo de 1980 y es hijo de padres emigrados en la década de los 60s. La biografía del congresista Curbelo no menciona si alguna vez piso la tierra en que nacieron sus padres o si tiene contacto con la familia allá, pero asumo que la respuesta es no. ¿Qué puede saber entonces el Sr. Curbelo del dolor de los cubanos al emprender la marcha y abandonar a familiares, amigos, el techo donde crecieron y el barrio donde jugaron? ¿Cómo puede explicarse el congresista Curbelo lo que se siente cuando no sabes, si al marcharte, volverás a ver a tus seres queridos: la madre vieja, el hijo pequeño, el primo con el que compartiste fiestas y secretos de novias y tragos?
Realmente me alegra que el Sr. Curbelo no haya tenido que atravesar estas penosas situaciones, pues creo que el congresista es un hombre honesto que fue coherente en su trabajo en el distrito escolar apoyando, hasta donde recuerdo,  la idea del “common core” tan atacada por sus copartidarios republicanos.
El congresista tiene varios argumentos para sostener su propuesta de ley:

  • 1.   Habla de abusos que los cubanos cometen cuando al “año y un día” se marchan a Cuba y llevan dólares al régimen que gobierna la isla, después de decir en USA que son exilados políticos: Esta idea tan llevada y traída es absolutamente falsa, pues al año y un día es que los cubanos podemos someter nuestros documentos al Departamento de Inmigración de Estados Unidos y el proceso suele tardar muchos meses e incluso para algunos (excepciones) tarda años. Someter estos documentos conlleva un gasto enorme pues antes ha de renovarse el “parole” con su correspondiente costo monetario y después se envían los documentos, cuyo trámite nuevamente cuesta cientos de dólares. Luego, los pasajes a Cuba tienen uno de los costos por millas más altos del mundo (en cualquier época más de 400 dólares el ida y vuelta) y no pueden ser asumidos por personas que supuestamente viven de “beneficios del gobierno”.  Pongo en tela de juicio que “al año y un día los cubanos estén viajando de regreso a Cuba” y lo reto a que diga al menos un nombre de alguien que haya podido viajar “al año y un día”.
  • 2.  Se menciona de los cubanos que viven “parasitando” la sociedad americana y viviendo de los beneficios que el gobierno les otorga (dígase dinero, food stamps y medicaid). El Sr. Curbelo ha tenido la suerte de no tener que vivir de estos beneficios, pues de lo contrario no afirmaría que de estos beneficios se puede vivir sin trabajar (reconozco que estos beneficios son un regalo que el gobierno de los Estados Unidos y los contribuyentes ofrecen a los inmigrantes cubanos y debemos agradecerlos). Los beneficios que el gobierno otorga son para apoyar a los inmigrantes a encaminarse en este país, son beneficios limitados en cantidad y tiempo y que pasan por la supervisión de autoridades de “Departamento de Childrens and Families” y otras. Para acceder a estos beneficios se deben hacer horas de trabajo comunitario, asistir a escuelas de formación vocacional y clases en las oficinas del workforce para explicar al inmigrante como es la inserción en la nueva sociedad. Debes además mostrar que estás buscando trabajo, que haces aplicaciones, que tienes un resume, etc.  Las mismas oficinas del Workforce te envían a potenciales empleadores para ser entrevistados con vistas a trabajar. De todos los beneficios el medicaid es realmente el beneficio más representativo, pues da un acceso de salud adecuado a personas que vienen de un país donde la infraestructura de salud pública se ha deteriorado.
Lo que no menciona el congresista Curbelo es que ahora mismo, en este Estado de la Florida, el Gobernador Republicano Rick Scott y la legislatura republicana (copartidarios de Curbelo) se negaron a la expansión del medicaid y dejaron sin cobertura miles de personas (incluyendo niños) por una razón meramente política: ir en contra de las ideas y propuestas del Presidente Obama.

  • 3.        Otro elemento importante que el Sr. Curbelo olvida es que los cubanos no viajan a la isla escondidos en una maleta. Viajan cumpliendo las leyes norteamericanas vigentes, pasan por la aduana sometiéndose al mismo escrutinio que cualquier otro viajero y a veces más. Por tanto si la ley te permite viajar, ¿cuál es el problema con hacerlo? ¿Pensará Curbelo, al igual que Alarcón de Quesada, que los cubanos viajando libremente congestionan los cielos?
Si existen estadísticas acerca del porciento de cubanos que se dedica a “abusar del sistema”, que se ofrezcan; pero estadísticas claras, en porcientos. Si han identificado a los “abusadores del sistema”, pues que caiga el peso de la ley sobre ellos, si es que están violando las leyes de Estados Unidos. Es hora de dejarnos de “comentarios de supermercados” e historias de que” “la prima de mi abuela, me contó que su vecina va a Cuba cada semana”…. Seamos serios y usemos estadísticas, acá no somos analfabetos Sr. Curbelo.

Puedo estar equivocado, pero el fruto de mis meditaciones y el análisis de varios sucesos me llevan de la mano a las siguientes ideas:

  • 1.      Los inmigrantes cubanos ya no somos de interés del partido republicano. Las nuevas oleadas de inmigrantes cubanos se identifican mayormente independientes o demócratas y el antiguo bastión republicano del Sur de Florida, se ve en peligro de convertirse un nido de “subversivos izquierdistas demócratas”. Semejante cambio demográfico amenazaría los puestos en la cámara de representantes del Sr. Curbelo, el Sr. Diaz Balart y la eterna congresista Ross Lethinen.
Prueba fehaciente del desinterés de estos congresistas hacia la situación de los cubanos inmigrantes es su total falta de compromiso en la solución de la situación de los seis mil cubanos varados en Costa Rica.

  • 2.       E n este momento de euforia contra los inmigrantes en las filas republicanas, esta propuesta le puede dar al Sr. Curbelo, un poco de la “rudeza” necesaria para ser un verdadero conservador y llevarlo a ganar algunos puntos con sus correligionarios y de paso recibir financiamiento necesario para enfrentar la campaña que se avecina, que no se presenta muy favorable debido al cambio de fronteras de su distrito electoral.
  • 3.    El Sr. Curbelo a la vez que quiere limitar los beneficios de los cubanos, ha hablado de ampliar las posibilidades migratorias para la comunidad venezolana…. Algo que es explicable, pues ahora son los inmigrantes venezolanos lo que se alzan como nicho potencial del partido republicano. Sin embargo, el Sr. Curbelo, obsesivo observador de la ley no se ha preocupado por averiguar y pasar legislación que refuerce el escrutinio sobre el origen de “dineros” que supuestamente son pertenecientes  a “enchufados” del régimen chavista y que se vuelcan incesantes sobre Miami Dade, provocando un alza en el costo de los inmuebles, tornándolos inaccesibles a los trabajadores que vivimos en esta ciudad. Las compras de inmuebles “cash” pueden estar convirtiéndose en un método de blanqueo de dinero.
  • 4.  El Sr. Curbelo no ve el nexo que existe entre política y economía. No quiere reconocer que las carencias económicas que sufren los cubanos (a los que ya no cataloga de inmigrantes políticos) vienen de violaciones en Cuba del derecho a la propiedad privada, del derecho al libre movimiento dentro del país (recordemos los residentes de las provincias orientales cubanas que tenían limitado su reubicación para vivir en las provincias occidentales).
Por otro lado toda esta campaña desatada por el Sr. Curbelo, más que las políticas de normalización del Dpto de Estado, son las que han desatado el temor a la perdida de la Ley de Ajuste y la emigración masiva, no ordenada y a cualquier riesgo de miles de cubanos. De algún modo Carlos Curbelo es parte responsable de la situación con los cubanos en la frontera de Costa Rica y Nicaragua.

El Sr. Curbelo es ciertamente un Representante del Gobierno de los Estados Unidos y debe velar por lo que a su juicio es mejor para este país y sus ciudadanos. Eso lo aplaudo y esa es la labor que debe honrar. La única contradicción es que entonces no debe apelar a sus “raíces” cubanas para hacer campaña política…. Promuévase como “ESTADOUNIDENSE”  que aspira al congreso.

Creo que todos estamos cansados de legisladores que se llaman cubanos sin haber pisado nunca nuestras tierras y que serían incapaces de ubicar en un mapa de Cuba el sitio donde cayó el Apostol José Martí.

Por ultimo quisiera que me citen a otro legislador en el congreso de EU, que haya propuesto una medida que va en contra y restringe las oportunidades de sus coterráneos. Creo que todos tratan de “ganar terreno” para sus nacionales, excepto los nuestros que, esos legisladores nuestros de cada día que cantan muy bien al son de: “Caimán si come caimán”. 

martes, 20 de octubre de 2015

Cambio climático: ¿Amenaza inminente o fantasía lunática?

Los residentes en los Estados Unidos nos hemos convertidos en espectadores de una interminable telenovela, en la que dos facciones enfrentadas e irreconciliables tratan de desacreditarse mutuamente. ¿La manzana de la discordia? El cambio climático y la posible influencia humana en su ocurrencia.

El tema enfrenta a destacados periodistas, políticos, hombres de negocio y hasta los más sencillos ciudadanos de a pie toman parte de la discusión. Solo un sector parece homogéneo en su opinión respecto al tema: la comunidad científica.

I.                    El cambio climático visto desde la óptica de periodistas y políticos.

Repasemos algunos comentarios de miembros de los bandos enfrentados.

En marzo del 2015, el comentarista radial ultraconservador Rush Limbaugh catalogó el cambio climático como [1] “…una de las mayores estafas que se haya perpetrado contra los pueblos del mundo", agregando que la idea "ni siquiera merece una discusión objetiva".

Por otra parte, uno de los más destacados analistas y conductores de la cadena conservadora FOX News, Bill O’Reilly, en mayo de 2015 comenta en uno de sus programas [2]: “Quiero decir que está bien querer un planeta más limpio. Yo lo hago. Y es bueno explorar maneras de eliminar las emisiones nocivas. Cada persona en su sano juicio apoya eso". Vale destacar que de acuerdo a un análisis de “Union of Concerned Scientists (UCS)”, publicado en “The Guardian”, el programa “O’Reilly Factor” es responsable de la mejor y más precisa cobertura sobre cambio climático en la Cadena Fox News [3], a pesar de que en algunas ocasiones ofrecieron información inexacta. O’Reilly contrasta con la mayoría de los otros comentaritas de FOX News que suelen oponerse a la posibilidad de un cambio climático.

Un artículo publicado en septiembre de 2014 por Ned Resnikoff y Jane C. Timm para la cadena MSNBC, comentaban un reporte del gobierno que mencionaba algunas de las consecuencias que ya estaba teniendo el cambio climático [4]: "Los residentes de algunas ciudades costeras ven sus calles inundarse con más regularidad durante las tormentas y las mareas altas. Ciudades del interior cerca de los grandes ríos también experimentan más inundaciones, especialmente en el Medio Oeste y el Nordeste. Las tasas de seguro están aumentando en algunos lugares vulnerables y el seguro ya no está disponible en otros. El clima más cálido y seco…  hacen que los incendios forestales en el Oeste comiencen a principios de la primavera, duren más tiempo…, y quemen más superficie cultivada ".

En fecha tan cercana como septiembre de 2015 y durante la visita del Presidente Obama a Alaska, Tony Dokoupil publicaba para MSNBC un artículo que citaba comentarios del Almirante Samuel Locklear, del Comando del Pacífico, tales como que el cambio climático era su mayor preocupación de seguridad [5].

Pasando ahora al mundo de los políticos activos, que de algún modo rigen nuestros destinos o aspirar a dirigirlos, podemos ver también opiniones diametralmente opuestas.

Empecemos por el vicepresidente y candidato a Presidente de Estados Unidos Al Gore y su documental: “An Inconvenient Truth” que fue merecedor de dos premios de la Academia de Cine de Estados Unidos y que de algún modo condujo a su autor a merecer el Premio Nobel de la Paz en el año 2007. El documental alertaba al público sobre una “emergencia planetaria” debida al calentamiento global. Por un lado el crítico David Edelstein del “New York Magazine” calificó la obra como: “Uno de los documentales más realistas que jamás haya visto y por tanto uno de los más devastadores debido a sus implicaciones”; mientras que por otra parte en Octubre de 2007, ABC News publicaba la noticia [6] que un juez del tribunal supremo británico dictaminaba que “…a pesar de que el documental era en términos generales exacto, contenía nueve errores significativos”. Entre los errores mencionados por el juez Michael Burton se pueden mencionar: a). El calentamiento global conducirá a la desaparición de la corriente del Golfo (un panel intergubernamental sobre cambio climático concluyó que eso era muy improbable en el futuro); b). La existencia de relación directa entre el aumento de la temperatura y la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera (los gráficos presentados en el documental no permitían establecer esa afirmación); c). El huracán Katrina y la devastación de New Orleans fueron causa del calentamiento global (es opinión generalizada que no existe suficiente evidencia de eso); entre otros.

El vicepresidente Al Gore ha seguido manteniéndose como un “campeón” en la defensa del clima y en una entrevista [7] resumida por Ezra Klein en agosto de 2013, para “The Washington Post” confesó, en una pregunta acerca las intenciones de la administración de Obama acerca de presionar para poner regulaciones a las emisiones de carbono, que: “Estoy muy animado. El discurso del presidente sobre el clima es fenomenal….”  

Un importante político del patio, el Senador Marcos Rubio ha mantenido una posición un tanto ambigua sobre el tema. El portal de noticias “Huffington Post” revelaba, en mayo de 2014, parte de una entrevista que el Senador Rubio había concedido y en la que planteaba [8]: “Yo no creo que la actividad humana está causando estos cambios drásticos en el clima, en la forma que los científicos la están retratando”. El mismo portal de noticias revelaba un artículo de junio de 2013, en el que el Senador Rubio se refería a la encíclica papal sobre el cambio climático y planteaba [9]: “No tengo problema con lo que el Papa ha hecho. Él es una autoridad moral y como autoridad moral nos está recordando nuestra obligación de ser buenos cuidadores del planeta”. “Yo soy un líder político y mi trabajo como legislador es actuar en el bien común. Yo creo que el bien común está en proteger nuestro medio ambiente” . El Senador Rubio ya tiene acostumbrado al público a sus constantes cambios de opinión acorde al auditorio al que se dirija y la coyuntura política existente.

El extremo anti cambio climático de la moneda puede venir de otro político local, el Gobernador Rick Scott. En marzo de 2015 el periódico floridano “The Miami Herald” publicaba un artículo [10] que retrataba la polémica entre el Gobernador Scott y los empleados del Departamento de Protección Medioambiental. Según empleados del gobierno de Florida, se les pidió no utilizar las frases “cambio climático” y “calentamiento global”. El gobernador y sus jefes de Departamentos niegan ese alegato, pero la percepción de los empleados y los sucesos explicados en el artículo, muestran que realmente existe temor al uso de las polémicas frases en los reportes oficiales de Florida.  

Como se puede apreciar en estas líneas hay mucha discusión entre las fuerzas políticas de Estados Unidos acerca del calentamiento global y el cambio climático.  ¿Quiénes deben decir realmente la última palabra? Los científicos, pero sus voces se ven opacadas por estas discusiones políticas que minan el futuro de la humanidad y nuestro legado de un mundo sustentable para nuestros hijos y nietos.

Nuestro próximo trabajo será desde una óptica científica.